CAPITULO 4:
Música.Oigo música en el jardín. Quizás esté soñando,pero, la oigo, una música infantil, de melodía pegadiza, una canción de nuestro distrito...La canción de Rue. Bajo de un salto de la cama procurando no despertar a los dos osos que tengo por compañeros de cuarto. Cuando llego a la escalera, bajo saltando de cuatro en cuatro los escalones y salgo al jardín por el lugar de donde proviene la música.
Salgo al lugar de donde proviene(el patio trasero), y veo a mi madre llorando, desconsolada, en el suelo escuchando una grabación de mi primer cumpleaños.
Me acerco a ella y la abrazo.
-Mamá...- se me quiebra la voz, no puedo hablar, pero tampoco hace falta porque tampoco sabría que decir si pudiera y empiezo a llorar yo también. Nos abrazamos y después de un rato llorando como una catarata consigo preguntar:
-¿Has tenido otra pesadilla?
-Sí, pero esta era de que morías en la guerra y que no lo podía impedir
-Pero si no vamos tendréis que ir vosotros, ya has pasado suficiente sufrimiento en las batallas,ahora nos toca a nosotros sustituiros
-Ya pero si morís en el campo de batalla,yo sufriré más...Pero está vez será el doble porque sois mis hijos y no solo uno sino que vais los dos.
-De eso quería hablar con Paylor, le voy a pedir que Luke no vaya, es muy pequeño, solo quiero ir yo.
-Ni en broma-dicen detrás de mi- yo te acompañaré te guste o no- es Luke, por lo que se ve ha estado escuchando toda la conversación, y se ha enfadado bastante.- si le dices a Paylor que no vaya, haré que tú tampoco vayas.
-Enano, yo voy a ir pero tú te quedarás aquí y no vas a ir. Y como se te ocurra hacer algo, lo mínimo, me vas a oir.
-¿Y que me das a cambio? ¿Perder a una hermana? No, yo voy para guardarte las espaldas.
-Luke, lo único que conseguirías sería que nos matasen a todos , además si yo muero, papá y mamá tendrán a alguien en quien apoyarse, si morimos los dos no tendrán a nadie.
-¿Enserio quieres eso?-pregunta mi adre con los ojos vidriosos
-Sí- me da un abrazo y Luke se une a nosotras y empezamos a llorar-Noos preocupéis volveré sana y salva.
Por la tarde, se lo comento a Paylor y me da la razón y dice que Luke no pisará el campo de batalla. A la noche, estamos todos sentados en el patio.El ambiente es fúnebre y yo intento animarlo metiendo una conversación tras otra si mucho éxito. Hasta que exploto y me pongo a gritar:
-¡Sois una panda de...de...! ¡Ni siquiera sé como describiros!- Retiro mi silla bruscamente y entro en mi casa dando un portazo tras de mí, paso el salón, abro la puerta principal y corro hacía el bosque,hasta el lago y allí descargo toda mi rabia con lo que encuentro delante de mí: unas piedras, unas flores,... Hasta que oigo pasos por detrás. Me giro rápidamente y busco en mi espalda un inesistente arco y entonces veo a una figura alta y musculosa bastante conocida, tanto que ya sé quién es:
-Princesa-me dice Hymitch- siéntate, tenemos que hablar
Me siento y se me queda mirando fijamente, saca una petaca del bolsillode su chaqueta
-Sabes, eres como tu madre, su mismo carácter, la misma vacilación,...todo.Megan tú madre me ha contado lo de Paylor y quiero que sepas que estoy completamente de acuerdo con tu decisión,pero, ¿Tú estás segura? es decir,que si de verdad es lo que quieres- Reflexiono un segundo sus palabras y respondo:
-Sí, lo estoy, no quiero que estéis y mucho menos Luke
-Pues entonces,adelante, pero si no es así aún estás a tiempo de cambiar de idea- es increíble lo que estoy oyendo, es como si no fuera Haymitch el que habla, sino otra persona desconocida que no sabe como soy, estoy alucinando, me trata como si todavía fuera una cría, quiero replicarle pero al final me resigno y no lo hago, estoy demasiado cansada para discutir,además de que no volveré a ver en un tiempo ya que salimos mañana hacia el capitolio, donde está la maldita guerra que tanto confrontamiento ha causado, así que solo me levanto y nos vamos a casa en silencio.Mañana comienza algo que costará tiempo acabar.
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